Contra viento y marea: detalles de los daños de Alonso en Bakú
Fernando Alonso aseguró que probablemente el Gran Premio de Azerbaiyán había sido la mejor carrera de su vida. El español logró puntuar tras un accidente con dos coches en la primera vuelta, que le provocó un pinchazo doble. Nadie se explica cómo, en esas condiciones, logró llevar su MCL33 a boxes y mucho menos ahora, cuando sale a luz detalles sobre los daños, en concreto, que tenía su coche.
El mayor daño que sufrió el MCL33 de Fernando Alonso fue en la parte del fondo plano que está justo bajo las piernas del piloto, la que ayuda a definir el flujo del aire que hay bajo el coche y también a los lados, según informa la BBC.
La misma tenía un agujero triangular, de 30x20 centímetros, y daños en el borde delantero. De acuerdo con la información del medio de comunicación británico, "era como si alguien lo hubiera golpeado con un poderoso martillo".
Además, al coche le faltaba parte del lastre de tungsteno que lleva el coche en el suelo. En la parte trasera del monoplaza, había daños en el lado derecho del fondo plano, desde la parte trasera del difusor a la parte delantera del neumático trasero.
El jefe de equipo, Éric Boullier, aseguró que los daños que tenía el McLaren les costaron "20 puntos de carga aerodinámica, más o menos medio segundo por vuelta".
"El neumático delantero se desinfló inmediatamente tras la Curva 3 y luego lleva algo de tiempo que se desllante. El neumático trasero derecho se desinfló creo que en la Curva 15. Se puede ver que en la entrada a la calle de boxes, el coche no se podía pilotar y en realidad la parte derecha se fue contra el muro", ha comentado Boullier.
"En ese punto, nos lo dijo después, no sabía cómo traer el coche al garaje. No sabía si el coche giraría. Simplemente intentó ir recto y pensó en llevarlo al garaje para abandonar. En el último momento, giró y el coche se situó en las marcas. Bromeamos con él diciéndole que era la mejor posición del fin de semana", ha revelado el francés.
"Nos dijo 'vamos a cambiar los neumáticos, el alerón delantero y salimos'. Desde el muro vi esas llamas en el fondo plano, el coche estaba ardiendo", ha añadido el galo.
Los de Woking, entonces, no pudieron ver los daños reales porque el fondo plano queda oculto por los elementos aerodinámicos que hay tras los neumáticos, así que tras comprobar que era seguro que Alonso saliera, le dejaron volver a la carrera. Aunque había perdido carga aerodinámica y era más lento, se podía pilotar y así fue porque el coche logró cruzar la meta, increíblemente, en séptima posición. @soymotor