Maravillas de la ingeniería: Renault R25


El Renault R25 fue el monoplaza de Fórmula 1 utilizado por el equipo Renault en la temporada 2005. Fue diseñado por Tim Densham y Bob Bell. Además, es el último monoplaza campeón del mundo que montaba un motor V10. Para el sistema de suspensiones, el equipo dotó al R25 de triángulos de fibra de carbono superpuesto y montados sobre la caja de cambios en la parte trasera, mientras que delante se optó por un sistema en V conectado a barras de torsión y a las suspensiones.

El R25 no era el coche más rápido de la parrilla, y en muchos momentos de la temporada se evidenció la inferioridad técnica que tenía el Renault con respecto al McLaren MP4-20. Sin embargo, la poca fiabilidad del monoplaza de los de Woking provocó que Fernando Alonso pudiera luchar por el título, aprovechando siempre los fallos de Kimi Räikkönen, con quien el asturiano luchaba por los puntos en cada carrera.

Renault F1 Team llegaba de una temporada 2004 bastante positiva. El equipo francés había conquistado tres ‘pole positions’, cinco podios y una victoria, en el Gran Premio de Mónaco, de la mano de Jarno Trulli, terminando 2004 con una tercera posición en el Mundial de Constructores. La temporada 2005 se antojaba complicada porque sería difícil de superar lo realizado hasta el momento, pero el R25 nació como un coche ganador, aunque la fiabilidad no era la óptima. Pese a que no era el mejor, Renault consiguió la fiabilidad óptima, algo que el McLaren MP4-20 no tenía, y eso les dio mucha ventaja para alzarse finalmente con el título. Tal fue la fiabilidad que consiguieron en el equipo francés con el R25, que apuntaron a una fiabilidad que podía llegar a los 1.400 km.

Los resultados conquistados por el Renault R25 en las 19 carreras que tenía el calendario 2005 de la Fórmula 1 se resumen en 191 puntos, 8 victorias, 15 podios y solo hubo en una ocasión en la que los dos Renault de Fernando Alonso y Giancarlo Fisichella no pudieron conseguir puntos en carrera (sin contar el GP de Estados Unidos, donde los dos pilotos de Renault, en común con todos los pilotos que usaban neumáticos Michelin, se retiraron antes de empezar).

El Renault R25 no era el mejor coche de la parrilla, pero como hemos comentado antes, contaba con una muy buena fiabilidad, algo que no tenía el McLaren MP4-20. Esto permitió a Fernando Alonso alzarse con su primer campeonato del mundo de pilotos y el primer campeonato del mundo de constructores para Renault. En 2005, la fiabilidad primó por delante del mejor rendimiento de los de Woking. @thebestf1.es

Sonido on-board del Renault R25



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